Te recordaré una vez al mes,
por esos días en que las mujeres esperamos el periodo,
de locura, en que nos volvemos magdalenas desesperadas.
Te recordaré, como hoy, cuando encuentre una foto tuya en una esquina del armario,
cuando imagine otra vez tu sonrisa estática, de hombre despreocupado.
Te recordaré como en aquellos días en que recogías conchas para mí y con ellos
yo confeccionaba un souvenir que luego te entregaba.
Sé que tú también me recordarás; enojada a veces,
una mujer que ante la vida se encogía como un caracol, despavorida.
Pero cuando reunía fuerzas para salir, estallaba de brío.
Me recordarás bailando a la hora de vestirme,
mortificándote porque tenías que esperar horas por mí, cuando yo me maquillaba.
Te recordaré preparándome la cena, cuidándome como a una princesa,
de rodillas a mis pies algunas noches, suplicándome entenderte,
y yo tan dura, tan dura.
Te recordaré en el aeropuerto, cuando nos insultamos y luego nos besamos,
por horas, hasta que me tocó partir.
Tú me recordarás dulce, aferrada a tu cuello, buscando tu pecho en las noches para dormir, buscándote cuando no estabas en las noches, siempre lejos; -esto no lo quiero recordar-.
Nos recordaremos,
tus recuerdos serán más objetivos que los míos, pero nos recordaremos,
con pensamientos simples pero tan vivos,
que por más que intentemos matar a la memoria, el recuerdo perdurará para siempre.
Yamilka Noa - Todos los derechos reservados 2009
Echoes
I'm going to die in the emptiness,
in the incomprehensible echo
of so many lost voices
within my voices.
I'm falling
Falling...
And dying
with each ambiguous word.
Uncertainty knows...
how to kill.
(Del libro inédito Ecos de tristeza)
Traducido por: Laura Burns
Yamilka Noa - Todos los derechos reservados 2009
in the incomprehensible echo
of so many lost voices
within my voices.
I'm falling
Falling...
And dying
with each ambiguous word.
Uncertainty knows...
how to kill.
(Del libro inédito Ecos de tristeza)
Traducido por: Laura Burns
Yamilka Noa - Todos los derechos reservados 2009
© Yamilka Noa
Unknown
INSIDE ME
There's a funeral in my stomach.
Someone using shovel and spade.
Something impacting deep inside me.
And even though I can't see
I know that my liver, drunk with fear,
is vomiting blood with every gouge.
There's a dead person inside me.
I smell it's stench.
I have the feeling that finally
the worms are feeding happily.
There's a crematorium
located in my white lily belly.
Oh! my lily belly!
There's another woman putrified by nerves
inside my life.
There's an invisible thread that's fettering my strength,
that's suffocating my voice.
Oh me!
Inside me the world is ending
and I can't even scream.
Poema del libro "Mi miedo dólo mío"
Yamilka Noa derechos reservados 2008
Traducción - Laura Burns
Someone using shovel and spade.
Something impacting deep inside me.
And even though I can't see
I know that my liver, drunk with fear,
is vomiting blood with every gouge.
There's a dead person inside me.
I smell it's stench.
I have the feeling that finally
the worms are feeding happily.
There's a crematorium
located in my white lily belly.
Oh! my lily belly!
There's another woman putrified by nerves
inside my life.
There's an invisible thread that's fettering my strength,
that's suffocating my voice.
Oh me!
Inside me the world is ending
and I can't even scream.
Poema del libro "Mi miedo dólo mío"
Yamilka Noa derechos reservados 2008
Traducción - Laura Burns
© Yamilka Noa
Unknown
Preliminar
Después del maquillaje,
el vestido rosa, las risas…
La copa de sangre esperando.
-¡No la tragues! – me digo.
Sé que terminaré suicidándome
de mí misma.
Me veo ya pálida,
desmayando en los brazos del silencio,
sofocada por el caos
que mantiene en orden mi vida.
-¡No la tragues!, - me digo.
La soledad me preparó el trago
venenoso.
Poema del libro inédito "Ecos de tristeza"
Yamilka Noa - Todos los derechos reservados 2009
el vestido rosa, las risas…
La copa de sangre esperando.
-¡No la tragues! – me digo.
Sé que terminaré suicidándome
de mí misma.
Me veo ya pálida,
desmayando en los brazos del silencio,
sofocada por el caos
que mantiene en orden mi vida.
-¡No la tragues!, - me digo.
La soledad me preparó el trago
venenoso.
Poema del libro inédito "Ecos de tristeza"
Yamilka Noa - Todos los derechos reservados 2009
© Yamilka Noa
Unknown
La vida es un reto
Mírame vida, en esta posición de retos,
sin atrás, sin laterales.
Mírame como tejo mis horas agotadas,
los días congelados,
la espera; seca como la flor del pino.
Cantándole a la altura.
Trepándome en las ramas,
sin miedo a las cigarras, al búho de esta noche,
-a las noches.
Me he resignado a cosas que equivalen a todo
o a nada, depende del color de las flores;
con que fuerza el sol las ilumina.
Pero como soy igual que un girasol
puede que mañana me arrepienta y me diga,
-te has equivocado de árbol, la palma es más alta-
y entonces deba emprender nuevamente,
mapa derecho en manos,
hacia una altura desconocida.
Mirame vida, como reto las alturas,
los muros disfrazados de ciudades,
los nombres improvisados en mañanas
que decían ser la ruta al amor.
¡Mirame!
¡Mirame!
No he nacido para besarle los pies a las plantas.
Yamilka Noa - Derechos reservados 2009
sin atrás, sin laterales.
Mírame como tejo mis horas agotadas,
los días congelados,
la espera; seca como la flor del pino.
Cantándole a la altura.
Trepándome en las ramas,
sin miedo a las cigarras, al búho de esta noche,
-a las noches.
Me he resignado a cosas que equivalen a todo
o a nada, depende del color de las flores;
con que fuerza el sol las ilumina.
Pero como soy igual que un girasol
puede que mañana me arrepienta y me diga,
-te has equivocado de árbol, la palma es más alta-
y entonces deba emprender nuevamente,
mapa derecho en manos,
hacia una altura desconocida.
Mirame vida, como reto las alturas,
los muros disfrazados de ciudades,
los nombres improvisados en mañanas
que decían ser la ruta al amor.
¡Mirame!
¡Mirame!
No he nacido para besarle los pies a las plantas.
Yamilka Noa - Derechos reservados 2009
© Yamilka Noa
Unknown
Poeta invitado: Eduardo Dante Dall Ara
"...Mi aire se acaba como agua en el desierto,
mi vida se acorta pues no te llevo dentro.
Mi esperanza de vivir eres tú, y no estoy allí..."
MARIO BENEDETTI
Obituario con hurras para Mario
A vos, que naciste en Paso de los Toros,
y hoy tuviste el tupé, de abandonarnos,
no voy a hacer con tu muerte,
la cruz de las mentiras,
ni he de llorar tampoco por sentirme acongojado.
No seria de tu estilo.
Prefiero recodarte como eras,
todo pasión y vida,
aunque fuera “pasión deshabitada”.
Pero ahora ya está, tu “corazón coraza”
se ha cansado. Y estarás junto a Pablo, a Miguel,
a Federico, Arthur, Walt, y tantos otros;
quien sabe si andarás tomando caipirinha con Vinicius,
o cachazas con Tom,
por eso es que te digo sin estar ciego ni triste, que,
“si alguien pregunta por ti,
solo diré que te has ido por ahí,
llevando tu palabra debajo del brazo,
y que has de volver cuando la nostalgia se vaya de nosotros”
¡Y a vivir, amigos poetas, que Mario
fue nada más a tomarse unas copas
por ahí!
copyright: Eduardo Dante Dall Ara - Argentina
mi vida se acorta pues no te llevo dentro.
Mi esperanza de vivir eres tú, y no estoy allí..."
MARIO BENEDETTI
Obituario con hurras para Mario
A vos, que naciste en Paso de los Toros,
y hoy tuviste el tupé, de abandonarnos,
no voy a hacer con tu muerte,
la cruz de las mentiras,
ni he de llorar tampoco por sentirme acongojado.
No seria de tu estilo.
Prefiero recodarte como eras,
todo pasión y vida,
aunque fuera “pasión deshabitada”.
Pero ahora ya está, tu “corazón coraza”
se ha cansado. Y estarás junto a Pablo, a Miguel,
a Federico, Arthur, Walt, y tantos otros;
quien sabe si andarás tomando caipirinha con Vinicius,
o cachazas con Tom,
por eso es que te digo sin estar ciego ni triste, que,
“si alguien pregunta por ti,
solo diré que te has ido por ahí,
llevando tu palabra debajo del brazo,
y que has de volver cuando la nostalgia se vaya de nosotros”
¡Y a vivir, amigos poetas, que Mario
fue nada más a tomarse unas copas
por ahí!
copyright: Eduardo Dante Dall Ara - Argentina
© Yamilka Noa
Unknown
La sucesión del insomnio
Esta noche,
como todas las noches;
escurrió de mis manos el cuchillo y yo,
más viva que muerta no fui al cuarto.
Por alguna razón que desconozco
di con la puerta de la luz y fíjense
que estoy ciega de sangre,
mis mejillas mas blancas que nunca
y no estoy muerta.
Lo sé porque siento aun en mis músculos
el peso de la noche.
Todavía mi otro yo se pasea por la casa
pero resulta que algo ha cambiado,
parece que el día me ha adoptado
y heme aquí, como una magdalena;
contemplando el paraíso.
como todas las noches;
escurrió de mis manos el cuchillo y yo,
más viva que muerta no fui al cuarto.
Por alguna razón que desconozco
di con la puerta de la luz y fíjense
que estoy ciega de sangre,
mis mejillas mas blancas que nunca
y no estoy muerta.
Lo sé porque siento aun en mis músculos
el peso de la noche.
Todavía mi otro yo se pasea por la casa
pero resulta que algo ha cambiado,
parece que el día me ha adoptado
y heme aquí, como una magdalena;
contemplando el paraíso.
© Yamilka Noa
Unknown
Poeta invitada: Chirstine Fearnside
One Sunday Morning
Inside the well-lit house
that is my aunt's own mind,
she fancied I was speaking
and thought of having honey,
so she put down her tray
and went to find the jar,
and taking off the lid
had got a spoonful ready,
when memory could give
no detail of the site
she'd left, where just before
she'd been remembering.
She laughed recounting later:
she'd gone the rounds tongue sweet
in dark and searched by feel.
I heard and tasted too.
Inside the well-lit house
that is my aunt's own mind,
she fancied I was speaking
and thought of having honey,
so she put down her tray
and went to find the jar,
and taking off the lid
had got a spoonful ready,
when memory could give
no detail of the site
she'd left, where just before
she'd been remembering.
She laughed recounting later:
she'd gone the rounds tongue sweet
in dark and searched by feel.
I heard and tasted too.
© Yamilka Noa
Unknown
Poeta invitada: Gema Moraleja
Una ola que marca
Una ola que marca
las luces y el silencio
va recreando las horas
ancladas en el tiempo...
zarpazos que hieren
y lamiendo mis manos
ese amor que se tiene...
estaremos unidos
entrelazados por telas
invisibles desnudos...
entre el alma y las carnes
que se rompen despacio
va restandole espacio
a los huesos que estorban
entre el amor
y los barcos...
que flotan a la deriva
que se botan al agua
y se mezclan con otras.
© Yamilka Noa
Unknown
Poeta Invitado: Loreno de Italia
L'angelo biondo
Lei l'angello biondo
lei poetessa della divina terra
dove il mare accarezza le sue
trame
bagna le sue righe in un
foglio
dove nulla cancella per incanto
il mare legge e nulla toglie
dove c'è poesia
l'inchiostro scorre con
armonia
sapra azzittire il mondo per
ascoltare il mare
che legge le sue rime
Lei l'angelo biondo
lei poetessa della divina
terra
dove quel volto che ancora
vedo
non è nuovo l'ho visto in un
sogno
e mi ha dato il risveglio
si lei Yamilka la voce del
mare
l'angelo biondo
Lei l'angello biondo
lei poetessa della divina terra
dove il mare accarezza le sue
trame
bagna le sue righe in un
foglio
dove nulla cancella per incanto
il mare legge e nulla toglie
dove c'è poesia
l'inchiostro scorre con
armonia
sapra azzittire il mondo per
ascoltare il mare
che legge le sue rime
Lei l'angelo biondo
lei poetessa della divina
terra
dove quel volto che ancora
vedo
non è nuovo l'ho visto in un
sogno
e mi ha dato il risveglio
si lei Yamilka la voce del
mare
l'angelo biondo
© Yamilka Noa
Unknown
Poeta invitado: Ernesto R. del Valle
AUTORETRATO
(Del libro "Alabanzas y alucinaciones")
Soy terco -bien lo sé-
pero me rindo ante el perfume
o la fiebre de la noche.
Soy terriblemente insufrible
pero no marchito claveles
en los ataúdes de mis pesadillas.
Soy esto que deja sus excrecencias
a lo largo del día, en todos los caminos,
pero mi flor no es fósil
ni orino a las mariposas por la espalda.
(Del libro "Alabanzas y alucinaciones")
Soy terco -bien lo sé-
pero me rindo ante el perfume
o la fiebre de la noche.
Soy terriblemente insufrible
pero no marchito claveles
en los ataúdes de mis pesadillas.
Soy esto que deja sus excrecencias
a lo largo del día, en todos los caminos,
pero mi flor no es fósil
ni orino a las mariposas por la espalda.
© Yamilka Noa
Unknown
Cuando me visto de soledad
Soy otra mujer cuando me visto de soledad
y me pongo los tacones mudos
Cuando tomo en manos la llave
y me encierro en la poesía
la que calma mi miedo
la loca, escandalosa, egocéntrica
poesía de los corazones
Cuando camino por las calles
fantasmagóricas
yo, oda fantasmal
como una maniática más
invisible de la noche
que habla de metáforas con nadie
y me hago llamar antipoesía ligera
con el perdón de Nicanor
Soy otra mujer
sola, libre, en verso
cuando me pongo el traje del cajón poético
© Yamilka Noa
Unknown
Razón para amar
Hay días en que estoy muerta
y una insignificante necesidad de amar
me resucita
Entonces soy solo espíritu
vagando por la añoranza
Entonces añoro
Y añoro
Y vuelvo a morir
Hay días en que la necesidad de amar
es más fuerte que yo
por eso aún estoy viva
y una insignificante necesidad de amar
me resucita
Entonces soy solo espíritu
vagando por la añoranza
Entonces añoro
Y añoro
Y vuelvo a morir
Hay días en que la necesidad de amar
es más fuerte que yo
por eso aún estoy viva
© Yamilka Noa
Unknown
Verso menor III
Mi niña se siente libre.
Mi niña quiere jugar a morirse
y se despeina en mis cabellos
se enfada desde mi estómago.
Mi niña prueba a envenenarse
desde adentro
y grita,
¡es un manicomio!
grita.
Mi niña no sabe,
¡Ay!, no sabe;
que no hay espacio para ella
aquí afuera,
en el púlpito agrietado que me sostiene.
Mi niña quiere jugar a morirse
y se despeina en mis cabellos
se enfada desde mi estómago.
Mi niña prueba a envenenarse
desde adentro
y grita,
¡es un manicomio!
grita.
Mi niña no sabe,
¡Ay!, no sabe;
que no hay espacio para ella
aquí afuera,
en el púlpito agrietado que me sostiene.
© Yamilka Noa
Unknown
En mi interior
Hay un funeral en mi estómago.
Alguien da pico y pala.
Algo me arrolla muy dentro.
Y aunque no puedo ver sé
que vomita sangre en cada tajo
mi hígado,
de miedo ebrio.
Hay un muerto en mi interior.
Siento la peste.
Presiento los gusanos,
felices por fin del alimento.
Hay un crematorio
ubicado en mi vientre de azucena.
¡Ay mi vientre de azucena!
Hay otra mujer
putrefacta por los nervios
dentro de mi ser.
Hay un hilo invisible
que amarra mi fuerza
que ahorca mi voz.
¡Ay de mí!
En mi interior se está acabando
el mundo
y yo no puedo gritar.
© Yamilka Noa
Unknown
Del poemario "Amor furtivo"
“VÍ CAER UN CORAZÓN”
¡Vi caer un corazón,
lo vi caer al vacío!
Llorando sangre de amor,
se desgarraba las venas
con rabia, llanto y rencor.
Y en el fondo desmayarse
de angustia, tedio y hastío.
¡También lo vi levantarse
y salir de aquel vacío!
Con ansia buscar el pecho
de donde se había caído,
y refugiarse allí dentro
olvidando para siempre
que antes lo habían herido.
¡Yo lo vi!
¡Yo soy testigo!
Porque;
el que rodó por el suelo…
Fue el propio corazón mío.
“EL CORAZÓN ENTRE TUS MANOS”
He dicho que te amo… y te amo:
con todo mi amor en primavera.
He dicho que te amo… y te amo:
te amo al calor de mi verano,
poniendo el corazón entre tus manos,
de qué forma es que tú quieres que te quiera.
No he logrado con eso que me quieras;
te he amado en otoño y en invierno,
mi vida ya no es vida es un infierno,
y mi corazón: ya lo he puesto entre tus manos
para que hagas con él; lo que tú quieras.
Te he dicho que te amo… y soy un necio;
te como con los ojos y no lo entiendes,
me pongo de rodillas y no comprendes,
que dejo el corazón entre tus manos,
qué debo hacer, amor cual es el precio.
Ya no sé cómo decirte que te amo,
he agotado amor todas las formas,
y mi vida sin tu amor no se conforma,
hoy me arranco el corazón y lo pongo
entre tus manos;
déjalo desangrar de amor,
ya no hay más formas,
de decirte mi vida que te amo.
“¡AY AMOR!”
¡Ay amor, cuando me miras!
Me transportas y me regresas,
¡Ay amor, cuando me besas!
Me respiras y me exhalas,
me haces volar con tus alas
de amor dulzura y terneza.
¡Ay amor cuando me abrazas!
Me liberas y me apresas,
¡Si es; cuándo té desnudas!
Me absorbes y me transpiras,
y haces que arda en tu pira
ventral de naturaleza.
¡Ay amor, si me acaricias!
Tú me disuelves y me escurres:
y en el crisol de tu vientre
me derrites y me fundes,
como si fuera esa fuente
de magma y lava ardiente.
¡Ay amor! ¡Ay mar de fuego!
Que devoras y calcinas,
eres mi dicha y mi suerte
eres luz que me ilumina,
eres el fuego en mi vida
y si te extinguieras mi muerte.
Pedro Manuel Calzadilla es mi padre, quien falleció el día 21 de Febrero del 2008. Un gran poeta y el mejor padre del mundo. A él dedico este espacio, para tenerlo más cerca de mi corazón y de todos ustedes.
¡Vi caer un corazón,
lo vi caer al vacío!
Llorando sangre de amor,
se desgarraba las venas
con rabia, llanto y rencor.
Y en el fondo desmayarse
de angustia, tedio y hastío.
¡También lo vi levantarse
y salir de aquel vacío!
Con ansia buscar el pecho
de donde se había caído,
y refugiarse allí dentro
olvidando para siempre
que antes lo habían herido.
¡Yo lo vi!
¡Yo soy testigo!
Porque;
el que rodó por el suelo…
Fue el propio corazón mío.
“EL CORAZÓN ENTRE TUS MANOS”
He dicho que te amo… y te amo:
con todo mi amor en primavera.
He dicho que te amo… y te amo:
te amo al calor de mi verano,
poniendo el corazón entre tus manos,
de qué forma es que tú quieres que te quiera.
No he logrado con eso que me quieras;
te he amado en otoño y en invierno,
mi vida ya no es vida es un infierno,
y mi corazón: ya lo he puesto entre tus manos
para que hagas con él; lo que tú quieras.
Te he dicho que te amo… y soy un necio;
te como con los ojos y no lo entiendes,
me pongo de rodillas y no comprendes,
que dejo el corazón entre tus manos,
qué debo hacer, amor cual es el precio.
Ya no sé cómo decirte que te amo,
he agotado amor todas las formas,
y mi vida sin tu amor no se conforma,
hoy me arranco el corazón y lo pongo
entre tus manos;
déjalo desangrar de amor,
ya no hay más formas,
de decirte mi vida que te amo.
“¡AY AMOR!”
¡Ay amor, cuando me miras!
Me transportas y me regresas,
¡Ay amor, cuando me besas!
Me respiras y me exhalas,
me haces volar con tus alas
de amor dulzura y terneza.
¡Ay amor cuando me abrazas!
Me liberas y me apresas,
¡Si es; cuándo té desnudas!
Me absorbes y me transpiras,
y haces que arda en tu pira
ventral de naturaleza.
¡Ay amor, si me acaricias!
Tú me disuelves y me escurres:
y en el crisol de tu vientre
me derrites y me fundes,
como si fuera esa fuente
de magma y lava ardiente.
¡Ay amor! ¡Ay mar de fuego!
Que devoras y calcinas,
eres mi dicha y mi suerte
eres luz que me ilumina,
eres el fuego en mi vida
y si te extinguieras mi muerte.
Pedro Manuel Calzadilla es mi padre, quien falleció el día 21 de Febrero del 2008. Un gran poeta y el mejor padre del mundo. A él dedico este espacio, para tenerlo más cerca de mi corazón y de todos ustedes.
© Yamilka Noa
Unknown
Revivir
En estos días muero renazco
vuelvo a morir nace el sol
muere la lluvia en mi ventana
y le alargo una mano para acompañarla
a su entierro en el aire
Por lo menos alguien me llora
Por lo menos alguien me moja
En estos días la esperanza se viste
Yo me desvisto
Me espanto al mirarme al espejo
y verme en harapos
El espejo ve más allá
él refleja lo que soy
la niña extrovertida
la mujer Displicente
que se sujeta a las manecillas
del reloj detenido
se pone a bailar un vals
y luego sofocada se posa
bajo el agua muerta
En estos días estoy loca
quiero romper el espejo
entregarme sólida a la lluvia
cambiarle el traje a la esperanza
alucinarme de lo bello
calentarme con el sol
o que él me caliente penetrándome
Un rayito por la ventana
Revivir
Sin muerte premeditada
Revivir
En estos días quiero
Cambiar la versión de mi vida.
vuelvo a morir nace el sol
muere la lluvia en mi ventana
y le alargo una mano para acompañarla
a su entierro en el aire
Por lo menos alguien me llora
Por lo menos alguien me moja
En estos días la esperanza se viste
Yo me desvisto
Me espanto al mirarme al espejo
y verme en harapos
El espejo ve más allá
él refleja lo que soy
la niña extrovertida
la mujer Displicente
que se sujeta a las manecillas
del reloj detenido
se pone a bailar un vals
y luego sofocada se posa
bajo el agua muerta
En estos días estoy loca
quiero romper el espejo
entregarme sólida a la lluvia
cambiarle el traje a la esperanza
alucinarme de lo bello
calentarme con el sol
o que él me caliente penetrándome
Un rayito por la ventana
Revivir
Sin muerte premeditada
Revivir
En estos días quiero
Cambiar la versión de mi vida.
© Yamilka Noa
Unknown
De brazos
De brazos,
me imagino,
con la piel tambaleante,
a tu lado.
De brazos,
los dos,
discutiendo con los años
con el clima y los huesos.
Leche y canela
de brazos.
Esperando sonrientes
a la enemiga muerte,
los dos.
Lanzando al aire
la moneda que dictará.
¡Tú te quedas!,
¡Tú te vas!.
Lloras,
yo lloro
y juntos avanzamos
como dos tortugas,
de brazos.
© Yamilka Noa
Unknown
"Despedida"
Del libro Estar Muerto
Autor: Pedro M. Calzadilla Guevara
Recuerdo hoy todavía nuestra despedida.
Sabiendo que nos amamos nos dejamos
deshaciendo para siempre
el amor de nuestras vidas.
De pronto un soplo de viento golpea
muy fuerte, en tu rostro, secando
aquellas lágrimas, donde se fue para siempre
el que hubo en nosotros.
Hoy el hastío delirante en mi mente
desentierra tu imagen y desvanece
las brumas que ayer ahogaron mis lamentos
y liberaron mi agonía.
Con frenesí miro el horizonte
y solo veo en el ocaso, que poco a poco
todo de mí te aleja
nada hacía mí te acerca
ni poco a poco ni paso a paso.
Autor: Pedro M. Calzadilla Guevara
Recuerdo hoy todavía nuestra despedida.
Sabiendo que nos amamos nos dejamos
deshaciendo para siempre
el amor de nuestras vidas.
De pronto un soplo de viento golpea
muy fuerte, en tu rostro, secando
aquellas lágrimas, donde se fue para siempre
el que hubo en nosotros.
Hoy el hastío delirante en mi mente
desentierra tu imagen y desvanece
las brumas que ayer ahogaron mis lamentos
y liberaron mi agonía.
Con frenesí miro el horizonte
y solo veo en el ocaso, que poco a poco
todo de mí te aleja
nada hacía mí te acerca
ni poco a poco ni paso a paso.
© Yamilka Noa
© Yamilka Noa
Unknown
A un fantasma
Alguien habló de fantasmas
esta noche, y mis oídos,
escucharon cualquier ruido;
La pared que lloraba.
Un silbido desgarrador
del hijo de la noche.
Un grillo violento.
Los muebles de la casa
farfullando y uno pasos,
ajenos, fríos, estridentes…
No eran tuyos.
Yo los tuyos los conozco
desde el alma.
No eras tú
…y enseguida me dormí.
esta noche, y mis oídos,
escucharon cualquier ruido;
La pared que lloraba.
Un silbido desgarrador
del hijo de la noche.
Un grillo violento.
Los muebles de la casa
farfullando y uno pasos,
ajenos, fríos, estridentes…
No eran tuyos.
Yo los tuyos los conozco
desde el alma.
No eras tú
…y enseguida me dormí.
© Yamilka Noa
Unknown
Suscribirse a:
Entradas (Atom)