robándole un pétalo a mi alma de flor
otro que ha logrado tocar
mi piel de hierbabuena.
mi canto de la verdad
mi renacimiento primaveral.
en un jardín celestial
por eso mi fragilidad de orquídea.
tú que robas sin resentimientos
que desvistes con los ojos
con qué mano me tocas que estoy retoñando?
pues acaso yo también soy un ángel
acabado de nacer
invadida por el miedo
con estos ojos de verano que me impiden
encontrar el manto que una vez me protegía
(demasiada luz)
y en la muerte?
No, no hablemos de muerte
más de mi tímida desnudez
esta que te ha resucitado
me ha resucitado
ángel.
© Yamilka Noa