De brazos,
me imagino,
con la piel tambaleante,
a tu lado.
De brazos,
los dos,
discutiendo con los años
con el clima y los huesos.
Leche y canela
de brazos.
Esperando sonrientes
a la enemiga muerte,
los dos.
Lanzando al aire
la moneda que dictará.
¡Tú te quedas!,
¡Tú te vas!.
Lloras,
yo lloro
y juntos avanzamos
como dos tortugas,
de brazos.