Alguien habló de fantasmas
esta noche, y mis oídos,
escucharon cualquier ruido;
La pared que lloraba.
Un silbido desgarrador
del hijo de la noche.
Un grillo violento.
Los muebles de la casa
farfullando y uno pasos,
ajenos, fríos, estridentes…
No eran tuyos.
Yo los tuyos los conozco
desde el alma.
No eras tú
…y enseguida me dormí.